Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha estado obsesionada con encontrar la receta mágica para el placer absoluto, elixires afrodisiacos insospechados. Ya sea en civilizaciones orientales u occidentales, religiosas o ateas, el deseo de alcanzar el éxtasis definitivo ha sido un objetivo tan constante como la rotación de la Tierra. Y es que, cuando se trata de mejorar la «virilidad» (o simplemente evitar desastres en la alcoba), pocos temas han sido tan estudiados, debatidos y explotados por el mercado.
Créditos: West E y Krychman M. Afrodisíacos naturales: una revisión de potenciadores sexuales seleccionados. Rany Shamloul, MD. Afrodisíacos Naturales. The Journal of Sexual Medicine.
El boom del «Viagra natural»
Si los antiguos confiaban en hierbas, raíces y partes exóticas de animales para avivar la pasión, hoy tenemos una farmacia al alcance de un clic. Desde los famosos inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 hasta geles, tabletas y pellets implantables de testosterona, la medicina moderna ha intentado facilitar la vida amorosa de muchos. Pero, ¡oh sorpresa!, si eres mujer, parece que la ciencia sigue en modo «cargando…» y todavía no ha logrado un tratamiento médicamente aprobado para la disfunción sexual femenina.
Así que, sin muchas opciones respaldadas por la FDA, no es raro que muchísimos pacientes sigan recurriendo a los remedios de la abuela y al buen marketing de los «afrodisíacos naturales». Después de todo, si algo es «orgánico» y «natural», debe ser saludable, ¿verdad? (Spoiler: no siempre).
Click, compra y reza: La era del e-commerce afrodisíaco
El internet no solo nos ha regalado memes y teorías conspiranoicas, sino también un acceso ilimitado a afrodisíacos de todos los rincones del planeta. Con solo un par de clics, puedes comprar un extracto de raíz milenaria o el elixir de un sapo exótico sin tener que enfrentar la mirada inquisitiva del farmacéutico. Pero, ¡cuidado!, porque la FDA no regula estos productos, y lo que aparece en la etiqueta puede ser más ficción que realidad.
Dado que la automedicación y la autoprescripción de «estos suplementos del amor» están en auge, tanto los consumidores como los profesionales de la salud deberían investigar un poco antes de lanzarse de cabeza al mundo de los «milagros naturales».
Ranking de los afrodisíacos más populares (y riesgosos)
Yohimbina: El alcaloide «macho alfa»
Este compuesto, extraído de la corteza del Pausinystalia johimbe, ha sido aclamado como un potenciador sexual y quemador de grasa. Se dice que mejora el flujo sanguíneo y aumenta el deseo, pero también puede regalarte ansiedad, taquicardia e hipertensión. ¡Cuidado con pasarte de dosis o podrías terminar en urgencias en vez de en la cama!
Mosca española: El «Viagra medieval» (y peligroso)
Derivada del insecto Lytta vesicatoria, la cantárida es un irritante poderoso que supuestamente aumenta la excitación. ¿El problema? Puede causar insuficiencia renal, irritación extrema y, en dosis elevadas, la muerte. Definitivamente, no es el afrodisíaco más inteligente para probar.
Miel loca: Para endulzar… y alucinar
Esta miel exótica, recolectada de Rhododendron, contiene grayanotoxinas que pueden inducir un subidón de dopamina, pero también bajones de presión, vómitos y hasta alucinaciones. Puede que la miel sea sexy en pequeñas dosis, pero un error de cálculo y te conviertes en un personaje de Alicia en el País de las Maravillas.
Sapo Bufo: El viaje psicodélico del placer
El Bufo alvarius segrega 5-MeO-DMT, un compuesto alucinógeno que algunos consideran un potenciador espiritual y sexual. Sin embargo, el «viaje» puede terminar en desorientación extrema, taquicardia y problemas graves de salud. ¿Realmente quieres jugar a ser un chamán en plena cita romántica?
Maca: El «superfood» del amor andino
Originaria de los Andes peruanos, la maca se ha ganado su fama como equilibrador hormonal y potenciador del deseo. Rica en nutrientes, su consumo es relativamente seguro, aunque en dosis altas puede alterar los niveles hormonales y causar molestias digestivas. Al menos este afrodisíaco no parece sacado de un libro de hechicería.
Tribulus: «Testosterona en hierba»
Este clásico de los suplementos deportivos promete aumentar la testosterona y la libido. Aunque su efecto es moderado y la evidencia científica es mixta, en dosis altas puede causar problemas digestivos y alteraciones en la presión arterial.
Ginkgo y Ginseng: Los veteranos del placer
El Ginkgo biloba mejora la circulación, lo que podría ayudar en la excitación sexual, mientras que el ginseng coreano es un adaptógeno que reduce el estrés y aumenta la energía. Su uso es relativamente seguro, aunque un exceso puede traer insomnio, dolores de cabeza y algún que otro desajuste cardiovascular.
¿Veredicto? No hay milagros (todavía)
A pesar del entusiasmo y la mercadotecnia, la ciencia todavía no ha encontrado un afrodisíaco natural que garantice resultados espectaculares. Aunque algunos ingredientes muestran cierta promesa, faltan estudios rigurosos y evidencia sólida. Además, el fraude en estos productos es común, y no faltan los suplementos con «ingredientes extra» no declarados (cof, cof sildenafilo).
Pero tranquilos, que la búsqueda del elixir del deseo continuará. Mientras tanto, la mejor receta sigue siendo una combinación de buena salud, una dieta equilibrada y una mente abierta. Porque, al final del día, el mayor afrodisíaco es sentirse bien consigo mismo y con tu pareja.
¡Que siga la investigación (y la diversión)!
